Puedo volar por el Sistema Solar entre mis venas, puedo darme cuenta que hay un velo ante mis ojos que no puedo remover, ha llegado el momento en que mis oídos pueden escuchar. Estamos sumidos en un sueño, en una hipnosis. Nuestra condición está hecha de apariencias. Lo que percibo es tan sólo el aroma, una fragancia leve que se desprende de lo desconocido, de lo verdadero real. Magna locura que a todos nos envuelve, embriaguez, enajenación, maldita máquina, bendito genio que nos da el dolor y la medicina. Imploro a Dios@ que no me deje naufragar en las aguas que separan Su reino del Caos. Atraviesa mis entrañas, como un estigma, Su rebelación, la sangre, los huesos, el calor están vacíos. Estoy akí, soy como soy, mi cuerpo-mente está hecho de magia. No hay Un rumbo, todo es perfecto. No se puede comprender. ¿Dónde está el que escribe? ¿Quién me escucha? ¿De qué sirve guardar la memoria? ¿Por qué quieres todo esto ahora, Amor Mío?